
Vivir una longevidad de forma satisfactoria es una aspiración que todas las personas poseemos. Sin duda, una meta para la que no podemos actuar como piezas pasivas, sino todo lo contrario, debemos convertirnos en auténticos protagonistas y autoimponernos su logro, conscientes de que todos somos “constructores de nuestro propio futuro”.
Y más si, como todo los datos apuntan, la esperanza de vida sigue creciendo progresivamente y, por tanto, añadiendo años a este ciclo vital, con lo que parece lógico y deseable que nos preparemos adecuadamente. Y prepararse significa consciencia primero, y esfuerzo después.
Debemos además desechar la falsa asunción de que quienes lo consiguen son personas casi “elegidas” por el destino, porque nacieron extraordinarias o bien porque se dieron ciertas circunstancias especiales que ayudaron a su propósito. La realidad es que son como cualquier otra persona que conozcas. Lo único que no hicieron fue renunciar a realizar sus sueños y vivir con plenitud su longevidad, disfrutando y creciendo con ella. Seguro que padecieron fracasos, tuvieron sus dudas y dosis de incredulidad en sí mismos pero no se rindieron.
Toda persona sea cual sea su edad puede lograr sus metas de autorrealización en el ámbito que se proponga si concentra adecuadamente sus energías en ellas. No hay duda, tú puedes ser una versión más exitosa de tí mismo y experimentar nuevas vivencias y logros. Cada uno de nosotros tiene cualidades únicas de las que puede emanar tu inspiración y éxito, con creatividad, esfuerzo y tenacidad.
Hay ciertas cosas que puedes empezar a hacer hoy mismo para prepararte para esa etapa, ralentizar el proceso de envejecimiento, mantener la mente aguda y lograr tus objetivos a una edad avanzada y, en definitiva, satisfacer tus expectativas en esta etapa vital. Seguro que alguna de estas recomendaciones podrían ayudarte:
1.- MANTENERSE ACTIVO: UN OBJETIVO QUE REQUIERE ACTITUD
La denominada “longevidad activa” se ha convertido en un requisito ineludible para tratar de mantenerse sano el mayor tiempo posible, tanto física como mentalmente. No es una opción. Ser activo es un concepto profundo y “multidimensional” y que, por tanto, afecta a numerosos ámbitos, algunos de los cuales destacaremos en los siguientes puntos.
El condicionante principal en cualquier caso se sitúa en el entorno mental, en el de la actitud o disposición mental para abordar este camino, para querer, para ser proactivo y actuar en el logro de las metas que cada uno se haya marcado. Ya se sabe que “del dicho al hecho…”
2.- SIGUE APRENDIENDO: NUNCA SE ES DEMASIADO MAYOR PARA SEGUIR APRENDIENDO COSAS NUEVAS
Esto no sólo es excelente para tu salud cognitiva, sino que también te mantendrá ocupado, activo y te aportará satisfacción intelectual y una energía refrescante y revitalizadora. La oferta es amplia en este sentido, universidades como la de Deusto (País vasco), Complutense (Madrid), Universidad Pontificia de Comillas, de Oviedo y un largo etcétera por toda la geografía española ofrecen ciclos y cursos orientados a este colectivo, así como otros centros y para todo tipo de competencias y habilidades (informática, electrónica, idiomas, etc.) abren sus puertas con este mismo fin.
3.- COME SALUDABLEMENTE Y HAZ EJERCICIO
Necesitas estar lo más sano y en forma posible para disfrutar de cualquier experiencia y oportunidad que te ofrezca la vida. Cualquier cosa que valga la pena hacer a futuro te va a exigir mucha energía, tanto física como mental, por lo que necesitas mantener tu energía y espíritu en sus máximos exponentes posibles comiendo de forma sana y haciendo una actividad física adaptada a tu situación personal.
4.- TU MARCO RELACIONAL ES VITAL, SIGUE DESARROLLÁNDOLO
En lo posible rodéate de personas que abracen una actitud positiva y proactiva ante la vida, con ganas de hacer cosas, de experimentar. Si te relacionas con personas de alto rendimiento, hay altas probabilidades de que se de un efecto contagio y te acompañen en este camino vital y de plenitud. Más allá de tu entorno más cercano y habitual, familiar y de amistades, que constituyen ya de por si un pilar básico de estabilidad emocional, trata de añadir a tu activo relacional nuevas personas que te aporten aire fresco y visiones nuevas. No se lamentará.
5.- ENCUENTRA UNA MANERA SALUDABLE DE LIDIAR CON LA DECEPCIÓN Y LA FURSTRACIÓN
El miedo al fracaso y la falta de autoconfianza son los grandes “ladrones” de sueños. Dos grandes causas de que muchas personas se queden ancladas en sus espacios de confort no dejándolas brillar ni autorrealizarse. Fallar y aprender es una secuencia ineludible que se repite constantemente para avanzar. Mientras se siga intentando alcanzar nuevas metas seguirá abierta la posibilidad de lograrlas. Existen múltiples fórmulas saludables para lidiar con el estrés por el miedo al fracaso: yoga, ejercicio, apoyo externo, mindfulness, etc. Mucho que ver con la gestión de la inteligencia emocional y el refuerzo interno personal. Las posibilidades y ofertas para abordar estos caminos son innumerables en el mercado.
6.- LA TECNOLOGÍA NO ES UN ENEMIGO, VETE ADAPTÁNDOSE A ELLA POCO A POCO
No puedes luchar contra la evolución ni “bajarte del mundo”, y sí encontrar las formas de aprovechar esa tecnología a tu favor. No sólo es una buena manera de mantenerse ocupado e informado, sino que también es una buena manera de explorar y mantenerse al tanto de muchos temas que te afectan (los avances médicos que pueden ayudar a hacer su vida mucho más fácil, más eficiente y de mayor calidad, consejos de todo tipo, noticias e informaciones relevantes de tu interés, etc.).
7.- ENTRETÉNGASE Y REFUERCE SUS AFICIONES QUE SIN DUDA LE APORTARÁN UN TIEMPO DE «CALIDAD» Y SATISFACCIÓN
Y entre ellas, destacamos el viajar, porque es un gran catalizador de elementos positivos para todos, físicos y psicológicos. Cuando se viaja, se expande la mente, se sale de los espacios cotidianos y se experimentan nuevas sensaciones y realidades, activando nuestras capacidades e interiorizando nuevas experiencias. Un enorme aporte de valor sin duda.