El gazpacho, es uno de los platos estrella del verano, que además es una bomba llena de vitaminas muy recomendable, tanto para nuestro organismo como para nuestro bolsillo.

Estamos ya en pleno verano, y después de los duros meses que hemos vividos, nadie queremos pensar en volver atrás. Hay muchas cosas que podemos hacer a nivel individual para protegernos y proteger a nuestro entorno, están las conocidas medidas de distanciamiento social, higiene y mucho sentido común en nuestros comportamientos.
Pero hay algo más que podemos hacer, y es mantenernos sanos y en buena forma, esto es lo que nos ayuda a tener nuestro sistema inmunitario preparado para combatir cualquier agente externo que nos ataque y la alimentación es nuestra principal aliada en esta tarea, así que disfruta y come sano.
Y para esto, estamos de suerte, porque la época de verano, es en la que disfrutamos de mayor variedad de hortalizas y fruta de temporada. Están las fruterías llenas de lechugas, tomates, melocotones, melones, sandias…es imposible no encontrar alguna fruta que te guste, o mejor ¡no sabes lo que escoger porque te gustan todas!
El gazpacho, un poco de historia
El gazpacho denominado «andaluz» por su popularidad en la cocina regional, suele ser definido por algunos autores culinarios como una mezcla entre sopa y ensalada. Se denomina «andaluz» por haber trascendido así al resto de territorios, pero en Andalucía se toman gazpachos blancos (un ejemplo es el gazpacho blanco cordobés) que no contienen tomate, y gazpachos rojos que sí los tienen.
El gazpacho originario se elaboraba ya en la época del al-Ándalus y los ingredientes eran pan en migas (a pellizcos), ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y agua era muy similar al actual ajoblanco. Estos ingredientes se majaban en un dornillo y servidos como una sopa. Resulta evidente que estos primeros gazpachos no poseían los ingredientes del actual gazpacho, debido a que no existían algunos de los elementos que habrían de venir posteriormente del Nuevo Mundo: Tomate y Pimiento.
El gazpacho dispone de unas características organolépticas peculiares de sabor, aroma y color debido a la variedad de verduras que lo componen. El gazpacho andaluz emplea como ingredientes un conjunto de cinco hortalizas, que pueden variar en proporción según los gustos de la localidad, del cocinero o de la familia, como puede ser:
- Tomates, deben ser bien maduros para que aporten dulzura, antes eran sólo posibles en otoño, pero en la actualidad con el desarrollo de invernaderos y del transporte desde otras latitudes, es posible tener tomates curados casi durante todo el año.
- Esta hortaliza es la que brinda el color rojo al gazpacho debido a su contenido en licopeno (colorante natural en la piel y carne del tomate). Su exclusión o inclusión como ingrediente hace que se hable de «gazpachos blancos» o de «gazpachos rojos», respectivamente. En algunos períodos de escasez se ha empleado pimentón en lugar del tomate para lograr el color rojo.
- Pimientos (rojos o verdes). El pimiento es una verdura que proporciona frescura y sabores con ligeros toques agrios. Hay lugares en los que esta variedad de pimientos no es picante, y otros que lo es , y mucho, como sucede en muchos países de Latinoamérica.
- Ajo, el ajo en pequeñas cantidades proporciona un aroma característico, dependiendo de los gustos se añade más o menos. Una de las funciones en el gazpacho es la emulgente entre el aceite de oliva y las hortalizas.
- Pan se emplea para aumentar volumen o espesar, pero si se emplea se reduce el carácter de bebida refrescante. En su elaboración tradicional suele emplearse restos de pan duro que habitualmente se remojan en agua.
Hay dos ingredientes que aparecen en casi todas las recetas actuales, Estos son el pepino y la cebolla. Que si bien no se incluyen en la sopa básica, se pueden aportar como acompañamiento en forma de picada.
- Pepino, el pepino se lleva bien con el vinagre. Su sabor es fuerte y su proporción es una medida a tener en cuenta por el gazpachero. Cuando su elaboración no incluye pepino se suele tildar de «gazpacho suave». Tanto las propiedades del pepino, como las del vinagre y las del agua fría, aliviaban la sed de los segadores que trabajaban en largas jornadas, bajo condiciones de temperatura extremas y con el único alimento durante el día de su gazpacho.
- Cebollas, en las recetas suele ponerse una cierta cantidad. Proporciona saborizantes naturales.

La receta clásica del Gazpacho
Ingredientes (para 4 vasos – 1 litro):
- 1 kilo de tomates bien maduros (con un color rojo acentuado)
- 1 pimiento verde tipo Italiano (unos 60 gramos),
- 1 trozo de pepino (de unos cuatro dedos de ancho),
- 1 trozo de cebolla (unos 100 gramos),
- 1 rebanada de pan (unos 50 gramos),
- 1 diente de ajo,
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 1 cuchara pequeña rasa con sal,
Elaboración de la receta de Gazpacho tradicional:
- 1º Escalda y pela los tomates e introduce en el vaso de la batidora, añade el pepino pelado y troceado, el pimiento, el ajo y el pan remojado en agua.
- 2º Tritura durante unos segundos y añade la sal, el vinagre y el aceite probando para rectificar si fuera preciso.
- 3º Pasa por chino a una sopera y deja enfriar durante una hora.
Sirve el gazpacho andaluz en tazas individuales acompañando con una guarnición de dados de pan, de pepino, de cebolla, de tomate y de huevo duro.
Gazpacho rosa de remolacha, una variación llena de antioxidantes

Lo bueno de los gazpachos es que podemos ponerles todo tipo de verduras y hortalizas, y la remolacha es uno de esos ingredientes que quedan bien con casi todo. Sólo necesitarás media remolacha cocida además del resto de ingredientes del gazpacho básico.
Para que el color quede más bonito, utiliza pimiento rojo en lugar de verde y pela el pepino antes de añadirlo. La acidez de la propia mezcla mantendrá el gazpacho de un color rosa muy bonito. Si lo quieres más fuerte, añade más remolacha. También te sirven las remolachas cocidas y en conserva que venden en supermercados. Para un toque picantillo, añade un par de rabanitos también.
El Gazpacho, bomba de vitaminas y minerales
El gazpacho contiene varias vitaminas muy importantes para nuestras defensas como la vitamina C (principalmente por el contenido de pimiento), la vitamina A y la vitamina E.
Además de estas vitaminas contiene minerales como el fósforo, hierro, calcio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, potasio y sodio, además de fibra vegetal y sustancias antioxidantes como el licopeno responsable del característico color rojo de los tomates y los carotenoides. Este contenido de colorantes es tanto mayor cuanto más maduro sea el tomate. Posee, además, diversos compuestos fenólicos presentes en las verduras.
100 ml de gazpacho poseen entre 44 a 55 kcal dependiendo del contenido de pan.
El gazpacho por la composición de sales es considerado una bebida isotónica (sobre todo el tomate que regula los niveles de potasio en el cuerpo) que evita la hiperhidratación durante los meses de verano. El contenido de ajo hace que tenga además ciertas propiedades de vasodilatación.
Os dejamos con un video de Karlos Arguiñano donde explica de manera muy amena la elaboración del gazpacho. Os animamos a incorporar este sabroso plato en vuestro menú semanal.
Si lo tuyo es la buena alimentación, puede que también te interese leer Comer sano viendo la tele, 5 recetas sencillas.