Maggie Kuhn fue la activista estadounidense que fundó Grey Panthers (Panteras Grises), el primer movimiento contra el edadismo, después de que se viera obligada a jubilarse, a los 65 años

Maggie Kuhn activista
Maggie Kuhn nació el 3 de agosto de 1905 en Nueva York, pero se crio en diferentes estados ya que sus padres querían evitar el sur debido a la segregación racial del momento.
El interés de Kuhn por el activismo social comenzó a despertarse en las décadas de 1930 y 1940, cuando enseñaba en la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes YWCA . Durante este tiempo, educó a las mujeres sobre la sindicalización, los problemas de la mujer y los problemas sociales.
Ya en esta época sus clases de sexualidad humana empezaron a causar cierto revuelo. Trataba abiertamente temas como la mecánica del sexo, control de la natalidad, placer sexual, embarazo y las dificultades de permanecer soltero. Maggie Kuhn instaba a las mueres a apropiarse de su cuerpo, y sus planteamientos escandalizaron en una cultura donde el matrimonio y el rol sumiso de la mujer eran la norma
Nace el edadismo, la lucha contra la discriminación por edad.
Su interés en los derechos de las personas mayores comenzó, no solo a partir de una toma de conciencia personal, sino que fue instigado gracias a su participación, como representante de la Iglesia Presbiteriana, en unas jornadas en la Casa Blanca sobre el Envejecimiento.
En esta reunión de 1961 Kuhn fraguó los pilares de una concepción que situaba a los derechos de las personas mayores como una extensión de los derechos humanos y la justicia básica.
Comenzó a visitar hogares de ancianos, se dio cuenta de la necesidad de cambiar la tendencia de tratar a las personas de edad avanzada como niños, seres tutelados que han perdido su autonomía. Empieza a concebirse la lucha contra la discriminación por edad, contra el edadismo.
El movimiento Grey Panthers

El día que cumplió 65 años, en 1970, se vio obligada a jubilarse debido a la ley de jubilación obligatoria, en vigor en ese momento. A raiz de ello se unió a otros jubilados y formó el movimiento Grey Panthers, panteras grises. Una organización, cuyo nombre emulaba al «Black Panther Party», que se había fundado en 1966, contra la discriminación racial. Estamos en la década de los movimientos sociales, racismo, feminismo, ecologismo, diversidad sexual… ¿Por qué no una organización constituida por personas mayores cuyo fin fuera defender sus derechos?
Los Grey Panthers lucharon contra la discriminación por motivos de edad, que veía en las personas mayores a seres incapaces, enfermos y en declive. Trataron por primera vez y de manera abierta temas como sexualidad y envejecimiento, escandalizando, de nuevo, a la sociedad del momento.
Los Grey Panthers también combatieron la entonces popular «teoría de la desvinculación», que sostiene que la vejez implica una separación de la sociedad, un apartamiento que se manifiesta claramente en la desaparición de los mayores del mundo del trabajo, de la imagen pública, de la sociedad, en la ubicación alejada de los centros residenciales, en la falta de actividades intergeneracionales, en el lenguaje discriminatorio… Según Maggie Kuhn se trata de un preludio de la desaparición, de pérdida de sentido de la vida, un atajo a la muerte.
Kuhn planteo que el estilo de vida estadounidense era responsable de la discriminación, ya que trataba a los mayores como un problema para la sociedad, y no como personas que experimentan los problemas creados por la sociedad. Acusó a los gerontólogos de perpetuar la ilusión de que los mayores están incapacitados, y fue muy critica con los planteamientos de alojamientos para mayores, llamándolos «parques glorificados».
El edadismo también discrimina a los jóvenes
El lema de los Grey Panthers era «Edad y juventud en acción«, y además de personas mayores, se incorporaron estudiantes de secundaria y universitarios. Kuhn creía que los adolescentes deberían ser tomados más en serio y que la sociedad debería darles más responsabilidades. Para ella, este era solo otro ejemplo de una cultura de explotación acelerada que desperdicia recursos humanos vitales. Porque el edadismo discrimina también a los jóvenes.

A lo largo de su trayectoria como activista en Grey Panther, vivió en su propia casa en Filadelfia, Pensilvania, compartiéndola con jóvenes, a quienes les ofrecía un alquiler asequible a cambio de su ayuda con las tareas del hogar y su compañía. Kuhn fundó el Centro de Recursos de Vivienda Compartida, un proyecto pionero del que hoy encontramos eco en plataformas como KUVU, o COBIZI.
Kuhn publicó su autobiografía , No Stone Unturned , en 1991, cuatro años antes de morir a la edad de 89 años.
10 citas memorables de Maggie Kuhn
- El envejecimiento no es una enfermedad – es fuerza y supervivencia – es el triunfo sobre todo tipo de vicisitudes, desilusiones, desafíos y enfermedades.
- Póngase de pie delante de la gente que le tiene miedo y díganles lo que piensa – incluso si su voz es temblorosa.
- Nosotros, quienes somos viejos, no tenemos nada que perder. En cambio, tenemos mucho que ganar por vivir peligrosamente.
- Una comunidad saludable es aquella que protege a los ancianos, los cuida, ama y ayuda; dando relevo y esperanza a a los más jóvenes.
- Mi objetivo es hacer algo escandaloso todos los días.
- Pocas personas saben cómo envejecer.
- Mi Sueño es que las Grey Panthers sigan en la vanguardia del cambio social, y que los jóvenes y los viejos unidos trabajen por un mundo más justo, humano y pacífico.
- Soy una vieja. Tengo el pelo gris, muchas arrugas y la artritis en ambas manos. Y disfruto mi libertad.
- Cuando te jubilas inmediatamente se te priva del sentido de “comunidad” que te ha definido durante toda su vida.
- El aprendizaje y el sexo solo hasta el rigor mortis.
Y si te has quedado con ganas, con su frase lapidaria: “Aquí yace Maggie Kuhn bajo la única piedra que dejó sin mover”. Ella nos enseñó que no hay pelea demasiado grande, ni edad demasiado avanzada.
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