¿Por qué las plantas que sobreviven en condiciones extremas llaman la atención de la cosmética? La razón es muy sencilla, contienen propiedades que miman nuestra piel.
Para poder sobrevivir en las condiciones climáticas más adversas, algunas plantas sintetizan ingredientes protectores y regeneradores con increíbles propiedades antioxidantes. De esta manera, pueden combatir mejor los efectos del frío y las heladas. Se trata, sin duda, de buenas razones para trarar de provechar las cualidades de las frutas o plantas de las regiones más frías del mundo e incorporarlas en los tratamientos de belleza más avanzados.

Suiza, la flor de las nieves
La mítica flor Edelweiss es capaz de soportar tanto el frío extremo como la luz solar fuerte. Ha desarrollado mecanismos de defensa que pueden ser utilizados en cosmética. Gracias a sus antirradicales y antioxidantes, esta flor protege contra la agresión y el envejecimiento. Esta planta crece en la naturaleza a más de 1000 metros de altitud, quizá la hayas visto en Pirineos o en Sierra Nevada. Ahora se cultiva en el Cantón de Valais (Suiza). Protege contra la inflamación (frío, sol y contaminación), que es una fuente de envejecimiento de la piel. Además, actúa sobre la firmeza y las manchas marrones. Sin duda, perfecto para el cuidado de la piel madura.

Ártico, flor de Nunatak
Durante milenios, las flores árticas han nacido en los picos más lejanos de la nieve eterna, donde el aire y la vegetación son escasos. Hace 200.000 años, el planeta experimentó una edad de hielo que fue devastadora para los organismos vivos, incluidas las plantas. La flor Nunatak se aferró a los picos rocosos, rodeada de hielo, y se conservó gracias al desarrollo de propiedades extraordinarias. De esta delicada flor se obtienen células madre vegetales de alta pureza. En combinación con otros extractos de flores, estimulan la regeneración celular para corregir los signos del envejecimiento y para difuminar las erupciones y las irregularidades. La clave, una piel tranquila y radiante.

Noruega, aceites vegetales
Al final de la Segunda Guerra Mundial, con motivo de un intercambio de apretones de manos con pescadores del puerto de Bergen, un pediatra se extrañó del contrastes entre la suavidad de sus manos y la sequedad de sus caras frías y cuarteadas por el viento. Percibió que sus manos se habían beneficiados del contacto cotidiano con el aceite de pescado procesado, ya que este aceite tiene propiedades nutritivas. Posteriormente el médico empezó a investigar como fabricar una loción sintética a partir de grasas animales o aceites vegetales. Una fuente de inspiración para el desarrollo de la famosa fórmula noruega, cuya textura es muy cremosa.
Suecia, los frutos del bosque
Suecia es el país de las frutas silvestres por excelencia, ofreciéndoles uno de los mejores entornos posibles. Como la mora de los pantanos (Rubus chamaemorus) que crece en bosques y humedales. Esta fruta, rara y frágil, es un verdadero tesoro para la piel. Fuente de vitamina C, rica en carbohidratos, posee propiedades hidratantes y calmantes. También el arándano rojo, que florece en abundancia entre abetos, contiene vitaminas A, C y E, polifenoles, poderosos antioxidantes y ácidos grasos omega-3 nutritivos. Ingredientes que combaten eficazmente los signos del envejecimiento.
Espino Amarillo Mora de los pantanos
Siberia, el espino amarillo de Altai
Este arbusto crece en Rusia, a una altitud de 2000 metros, cargado de pequeñas bayas de color naranja, de cuya vulva se extrae un aceite con poderosas propiedades. Este aceite contiene beta-caroteno, que protege contra los rayos UV, así como tres vitaminas amigables con la piel: A, C (20 a 30 veces más alta que la de una naranja) y E con propiedades antioxidantes. También contiene los ácidos grasos Omega 3 y 6, que nutren la piel y la ayudan a mantener su firmeza y elasticidad que además, forman una película protectora contra influencias externas (como el frío y el viento).
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