
Lyn Slater es un icono de la moda, una “fashion influencer”. Un auténtico ejemplo de longevidad activa y transformadora. Millones de seguidoras de todo el mundo siguen los consejos de esta neoyorquina de 65 años a través de su blog “Accidental Icon” o de su perfil de Instagram. Lo más sorprendente es que la mayor parte de ellas son mujeres jóvenes que adoran su estilismo, autenticidad y criterios estéticos.
La conexión ha sido perfecta. La edad no ha sido lo importante, sino el espíritu y vitalidad que transmite. Al contrario de lo esperado, llegó a la cúspide cuando la mayoría de los profesionales empiezan su camino de retirada. Ella por el contrario, huyó de la jubilación e inició un ascenso meteórico y la etapa más excitante de su vida.
Biografía de Lyn Slater
En efecto, la influencer Lyn Slater es un caso sorprendente digno de estudio: ¿como pasó una profesora universitaria con más de seis décadas de existencia, especializada en bienestar social y derecho, a ser un “icono de la moda” y “modelo” de referencia para millones de personas, y más cuando ni siquiera se lo había propuesto?
Realmente resulta a priori de difícil explicación pero es lo que hace atractivo este caso que presenta dos grandes singularidades.
La primera, salirse del estereotipo habitual de persona que adquiere el rango de prescriptora referencial en el mundo de los blogs de moda y de tendencia, donde abundan las milennials, guapas mujeres más o menos locuaces, celebrities de mayor o menor caché o “fashion victims” declaradas.
El estilo no tiene edad
Lyn Slater
Sus 65 años han roto barreras demostrando la validez de su famosas frase: “El estilo no tiene edad”. Ha dejado claro que la vejez no le preocupa en absoluto, sino todo lo contrario. Además se reafirma en su histórica determinación de combatir la invisibilidad que le empezaba a conferir la edad (y la sociedad) a través del mundo que más le apasionaba desde niña y que alimentaba junto a su abuela: la moda y el estilismo.
Es gracias a esta reinvención como ha hecho valer su autenticidad, espíritu combativo y pasión por crear un estilo propio más allá de las tendencias dominantes, del poder de las marcas y de los prejuicios. Derivando todo ello en un ejército de seguidoras, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años.
Y en segundo lugar, la forma imprevista y absolutamente accidental a través de la cual Lyn Slater accedió a esa posición de reconocimiento mundial entre las fans de la moda.
Todo comenzó para esta ex-profesora neoyorquina de Bienestar Social de la Universidad de Fordham en la Semana de la Moda de Nueva York de 2016, gracias a la equivocación de unos fotógrafos de moda que merodeaban por el Lincoln Center, sede del evento y muy próximo al campus universitario donde había trabajado Lyn.

Estos profesionales de las imágenes quedaron fascinados por el estilismo de esta mujer que se encontraba en las inmediaciones de dicho centro esperando a una amiga para comer. Sin dudarlo, creyeron ver en ella a una figura relevante del sector, descargaron con furor sus cámaras e inmortalizaron su imagen luciendo un traje de Yohji Yamamoto acompañado de un bolso Chanel que dio la vuelta al mundo.
El “icono accidental” había nacido, nombre por cierto que dio a su blog de moda en homenaje a este encuentro fortuito al que siempre denominó “el accidente”. A partir de entonces, con 63 años, su vida cambió y dio un giro radical.
Un blog accidental para un éxito en la moda improbable
De la noche a la mañana Lyn Slater se había convertido en una de las personalidades más buscadas por el mundo de la moda, consiguiendo algo insólito: llegar a formar parte de la prestigiosa agencia de modelos Elite London. Ha participado además en campañas de moda de prestigiosas marcas como Mango, Uniqlo o Valentino Eyewear, y no son pocas las editoriales que desean su colaboración en libros y revistas especializadas.
Esta ola de éxito la esta haciendo plantearse incluso el lanzamiento de su propia línea de prendas sostenibles, todo un reto para una mujer que no pone barreras a las oportunidades. Por si esto fuera poco, con el lanzamiento de su blog “Accidental Icon” en el que comparte sus ideas de moda y estilo, además de combatir el nocivo estereotipo de edad-vestimenta-estilo y los códigos actuales de este negocio, y con la apertura de su cuenta de Instagram con más de medio millón de seguidores actualmente, el fenómeno Lyn ha crecido de forma exponencial.

Vista la repercusión este es sin duda un fenómeno que por muy accidental que surgiera ha venido para quedarse y ejercer de voz y ejemplo para todas aquéllas personas que, como ella, desean hacer realizar sus sueños y reivindicar su filosofía de vida y visión del mundo de la moda y estilismo, consciente de su relación directa con la construcción de la identidad personal, algo que ha reivindicado toda su vida y por lo que ha luchado y sufrido tanto.
Lyn Slater a diferencia de miles de blogueras e instagramers, se ha mostrado además extremadamente beligerante desde su atalaya “fashion” contra la discriminación por edad, porque como ella misma dice “Hay que vestirse según tu interior, no tus años”. Esta influencer sexagenaria tardía y atemporal es un ejemplo de longevidad sana, creativa y activa, haciendo buena su frase “cualquier edad es emocionante”.
Nunca es tarde para reinventarse
Frente al futuro que le deparaba su jubilación, Lyn Slater ha emprendido un camino que, independientemente del éxito logrado, reafirma sus objetivos y motivaciones más profundas y vitales haciendo de la libertad un estado de bienestar satisfactorio, independientemente de la edad que se tenga. Su honestidad (en la opinión y valoración), estilo natural (no retoca sus fotos y que se expresa desde su libertad) y defensa de la diversidad han calado y cautivado a sus jóvenes fans. En definitiva, la AUTENTICIDAD que traslada.
Para acabar este artículo te dejamos esta entrevista (tiene traducción) realizada durante la pandemia por el Centro Oficial de Estudios Superiores Barreira A+D (Valencia), donde la propia Lyn Slater explica su trayectoria y las motivaciones que le acompañan, y como nunca es tarde para reinventarse. Te anticipamos algunas de sus declaraciones: Dice cosas como esta:
Creo que si soy sincera, todo comenzó cuando empecé a darme cuenta de que estaba envejeciendo y me sentía un poco menos visible que antes. Era un momento de mi vida en el que podía haberme dedicado a muchas otras cosas para poder satisfacer mi pasión por la moda. Pero lo que comenzó a suceder fue, simplemente, que empecé a usar la moda como la he usado toda mi vida, para expresarme, para mostrar la identidad he querido tener como persona mayor.
Si quieres seguir conociendo mujeres que están reinventando la longevidad te recomendamos este artículo de Prosigo Magazine: Paloma Navas, ¿se puede envejecer mejor?