Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas
Santiago Ramón y Cajal

La palabra utopía deriva del griego (oú+topos : no lugar) refiriéndose a que “no hay lugar” (no hay posibilidad u oportunidad) para tal cosa, evento, situación, etc.
Perderse en ensueños, tener pensamientos fantasiosos, soñar ideas aparentemente irrealizables, jugar el juego del “y si…”, son experiencias que seguramente todos hemos vivido. Y ojalá que así sea, porque comenzar con un ideal, es el primer paso para crear la realidad futura. Toda acción ha comenzado en una idea que luego ha madurado, y así es como nos gustaría invitarte a seguir imaginando el futuro.
Esa pizca de ficción aplicada a nuestras quimeras, es un condimento saludable porque le quita a los proyectos, la cualidad de lo perfecto, cualidad que no es tan aconsejable si estamos haciendo un simulacro de lo que puede ser nuestra realidad futura. No busquemos la perfección; busquemos la felicidad, la plenitud, el bienestar.
CUALIDADES DE UN PROYECTO DE VIDA EN LA MADUREZ
La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor.
Anatole France
Podríamos comenzar considerando las cualidades que, en general, debería tener todo proyecto: objetivos, etapas, cronogramas, etc. Sin embargo, este que te invitamos a hacer tiene dos particularidades: es un proyecto de vida y lo estamos haciendo en un momento específico, el de nuestra madurez, palabra con la que describimos no sólo nuestra edad, sino nuestra sabiduría.
Así que entonces las cualidades pueden afinarse a estas particularidades y aquí vamos a ensayar un posible listado, no excluyente de tus propios aportes, cuyo ordenamiento y jerarquía dejamos a tu criterio. Un proyecto de vida en la madurez debería ser:
- Divertido: busquemos entusiasmarnos, ilusionarnos, disfrutar de lo que estemos planeando, sentir que nos va a aportar alegría, momentos de risa y placer.
- Significativo: tratemos que nuestro proyecto incluya una propuesta de valor, algún ingrediente trascendente, un sentido que nos haga sentir “más buenos”.
- Paulatino: tenemos el derecho a regalarnos calma; no es necesario andar con prisas, podemos inventar lo que sea si lo hacemos con serenidad y saboreando el proceso. Requerirá planificar, gestionar, organizar, prepararse integralmente.
- Progresivo: bueno…. sin prisas, pero sin pausas! Otra vez aparece aquello de regular “lo perfecto”. Actúa para que tu proyecto avance. Fija hitos, diseña pasos, olvidando la inmediatez del reloj pero sin olvidar el calendario, porque el tiempo pasa y con tu proyecto buscas justamente aprehenderlo!
- Combinado: se dice que un proverbio chino expresa que “si vas solo llegas más rápido, pero si vas acompañado llegas más lejos”. Aplica las ventajas de ambas modalidades para cada aspecto de tu proyecto y resuelve con habilidad.
- Preciso: no conviene invertir tiempo en derivar o zigzaguear; estamos listos para ir directo al punto de nuestras reales íntimas aspiraciones.
- Contundente: es el momento de ser determinantes y concluyentes; se trata de decidirse y tomar acción, ya no deberíamos tener que dar (ni darnos) demasiadas justificaciones. Si vamos a ir, vamos por todo!
MANOS A LA OBRA
Así que, llega la hora de ser fieles a nosotros mismos para crear el boceto ideal, porque por improbable que tu proyecto parezca al principio, vamos a proponerte un plan de acción que confiamos te conducirá por buen camino.
Y consta de tres etapas: imaginar, diseñar / prepararse / realizar, concretar
Qué es realmente aquello que sí o sí quieres hacer o cumplir. Qué te ha quedado en el tintero? Hiciste tu lista de “deseos para antes de partir”?
Quizás sean cosas sencillas o al menos, de fácil logro, como por ejemplo, dedicarte a un hobby convencional que a nadie sorprenderá.
O quizás tu proyecto sea algo más disruptivo, menos tradicional, o por decirlo con todas las letras, más extravagante o estrafalario, como el ejemplo de una amiga con sus más de 70, que anda coqueteando con el proyecto de recorrer mundo en una autocaravana! Y es claro que corres el riesgo de tener algunas críticas sociales o familiares más difíciles de vencer. Qué harás en ese caso? Consulta a tu alma y resuelve con responsabilidad entre los diversos y flexibles matices de tus criterios.
ACTUA CON EXCELENCIA E IMPROVISA SOLO LO NECESARIO

Recuerda las tres etapas: la de prepararse es fundamental. Prepararse implica una interesante e intensa gestión de recursos, tanto prácticos como mentales.
Entre estos últimos, nos permitimos aconsejarte que realices permanentes prácticas de visualizaciones de tu proyecto y que vayas ajustándolo, siendo completamente sincero/a en cuanto a cómo te hace sentir. Allí, en medio de la soledad de tu silencio interior y usando todos tus sentidos (los sensoriales y los emocionales) estarás haciendo la principal preparación para luego poder pasar a la acción.
Existen múltiples ejercicios y entrenamientos para realizar durante estas etapas. Si te gusta la idea, te iremos contando algunos, comenzando con este, que creemos muy potente en los inicios, a la hora de clarificar metas; es el que llamamos “Quiero y Tengo”.
Te invitamos a hacerlo, escribiendo qué hay en tu vida en cada una de estas listas. Sé todo lo amplio/a que puedas, revisa diversas dimensiones, y aprecia!
• Lo que tengo y quiero tener
• Lo que no tengo y no quiero tener
• Lo que tengo y no quiero tener
• Lo que no tengo y quiero tener
Si te ha interesado este artículo, quizá también quieras leer el artículo anterior de esta serie de Débora Saviotti: PROPOSITOS DE VIDA [I]: LAS SABIAS CANAS DE POLLYANNA
COLABORA : DEBORA SAVIOTTI (Montevideo, 1958)
- Experta en Gimnasia Mental.
- Maestra de Educación Primaria y formación permanente. Post-grado en Neurociencias de la Educación (BINCA-Naciones Unidas) e Investigadora en temas vinculados a los procesos cerebrales, en relación a la educación, el aprendizaje y el pensamiento formal y creativo.

PUBLICACIONES
“Inteligentes Todos” (Editorial Monteverde – 2005)
“Manual de Gimnasia Mental para docentes” (Administración Nacional de Educación Pública – 2007)
“Gimnasia Mental: Método Inteligentes odos – Programa de Entrenamiento” (Editorial Jocma – 2013)